De qué sirve desplegar enormes alas si no sabemos dejarnos llevar sin esfuerzo hacia el horizonte de los sueños?
Podremos perdernos en vastos océanos pero sólo la brújula del corazón nos guiará al rumbo seguro, aquél donde el viento sopla a nuestro favor.
Que así sea !
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2 comentarios:
Graciela, tu si que le haces honor a tu nombre.
Que linda entrada . Un abrazo
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